Don era bombero profesional y miembro activo de su club local de salvamento en la playa de Coogee, en Nueva Gales del Sur (Australia), donde pasó toda su juventud. También fue un gran nadador que compitió en muchos eventos deportivos y en 1983 ganó el título de Campeón Mundial de Salvamento y Socorrismo. A través de estos esfuerzos y después de varios viajes a Hawai a mediados de los 80, mientras competía regularmente en concursos de Body-surf, se interesó por el flujo del agua y la dinámica de los fluidos, habiendo pasado la mayor parte de su vida en ella o sobre ella. Había muchas posibilidades y la idea de Don era diseñar y crear un tipo de aleta de propulsión de natación (o aleta) que revolucionara su deporte elegido. Así nacieron las Hydro Finz. El diseño de la aleta era único, ya que su diseño de raíl en "V" le proporcionaba una ventaja sobre la competencia y demostró ser funcional en la conducción de olas, especialmente en los tubos huecos profundos. El raíl en V actuaba como las pequeñas aletas de una tabla de surf, sólo que con 8 bordes para añadir tracción, no sólo 2 o 3. Las llamadas a una empresa de caucho de alta calidad establecida iniciaron el proceso de producción inminente de las aletas. La empresa de caucho fabricó los moldes y fabricó el producto para exportarlo a Australia y a los Estados Unidos, Japón y Europa. Don viajó mucho para conseguir distribuidores para su único producto y, debido a sus cualidades y rendimiento únicos patentados, consiguió ventas y reconocimiento en todo el mundo. Desde entonces, se han vendido más de un millón de pares de productos Hydro Finz en más de 20 países, en varios modelos diferentes que se han actualizado desde el diseño original. Las Hydro Finz se fabrican ahora en la mayor fábrica de aletas de natación de goma del mundo. La marca Hydro se vendió y Don siguió adelante.